¡¡¡¡PLOP!!!!!!!!!

El tata y yo

Erase una vez una tierna niñita, Alejandrita, de 10 años. Aquella dulce criatura, junto con su familia (papá, mamá, hermano y hermana), tuvo una de las experiencias más expelunantes de la ella y su amada familia puedan recordar.

Era un tranquilo domingo, la familia se prestaba para salir a almorzar a un campestre restaurante de Olmue, ciudad que se encuentra cerca de la zona en donde alejandrita vivía. Todo iba saliendo de maravillas, ya habían ordenado lo que iban a degustar y se encontraban los cinco integrantes del clan saboreando una suculenta empanada.

Derepente, en medio de toda la calma característica de los domingos y del campo, entraron alrrededor de 15 hombres vestidos de impecable terno negro y gafas oscuras, casi sacados de Matrix. Los inocentes hermanitos no entendían que estaba pasando, no lograban imaginar el por qué estos caballeros se paraban uno a cada lado de las mesas que allí habían.

Y aunque Alejandrita y sus hermanitos no captaban mucho lo que estaba sucediendo, papá y mamá se estaban formando una idea de las truculentas imagenes de las que serían testigos. fue en eso cuando la mamita linda de alejandrita casi muere atragantada con una aceituna al darse cuenta de quien era el causante de la presencia de tantos guardaespaldas y de tanto alboroto.

Y a que no adivinan, si, era él, el CABALLERO, el otrora comandante en jefe de las fuerzas armadas y verdugo de más de una generación.

Mamá y Papá, tenían ahí, en vivo y en directo ante sus ojos, al sujeto al cual por casí dos décadas los había tenido con el alma en un hilo a ellos y más de la mitad del país. la situación se volvió aún más horrorosa cuando la gente presente en el local se levanto cual ola a nada menos que aplaudir al ahora olvidadizo Agustito.

fue en ese momento en que Alejandrita y sus hermanos se percataron que aquel octogenario, acompañado como de costumbre por Lucía (o si bien se prefiere "la VIEJA"), era nada más y nada menos que el caballero del cual tanto habían escuchado por parte de sus padres y la televisión.

la verdad es que en ese momento Alejandrita tuvo un poquito de miedo, ya a su corta edad había escuchado las atrocidades que el viejito había realizado en el país mucho antes que ella naciera. y es que, aunque era una niña, no era tonta y entendía perfectamente quien era él y de que era capaz.

Los padres intentaron irse, sin embargo, ya venían los platos en camino y había cero posibilidad de hacer un "perro muerto". Algunas familias que recién venían llegando huyeron olimpicamente y se salvaron de la incomoda sensación de comer a pasos del mayor asesino de la historia chilena del siglo XX. No falto la vieja que salto a los brazos del general a tomarse una foto con guagua y todo.

Lo más patético y penoso de todo fue cuando la familia se percató que aunque eran solo el CABALLERO y la VIEJA, habían seis autos. la familia solo pudo pensar que era tanto el terror, el miedo y la muerte que el CABALLERO había causado en este país, que nunca podría sentirse seguro al pensar de todos los que querían meterle un balazo en la sien o tal vez, el ser tan despiadado te hace pensar en aquellos que son igual que tu, o peor.

Nunca he podido olvidar aquel día, y aunque en ese momento por mucho que me habían hablado quien era Pinochet y lo que el había hecho en Chile, no fui capaz de entender a cabalidad lo que este personaje representa en la consciencia colectiva. Quizas ahora tampoco pued comprenderlo en un ciento por ciento, gracias al cielo no había nacido en aquellos oscuros años y no tuve que vivir con un ojo abierto y el otro cerrado.

Sin embargo, es imposible desligarse de su figura y de lo que en Chile aconteció, no solo porque mi madre siempre me habla de lo que ella vivió, sino porque quieralo o no de cierta forma cada uno de los chilenos esta ligado a la tetrica y ahora descompuesta figura del caballero. tal vez para algunos sea un salvador; hay quienes nunca podran sacarse la venda de los ojos. la ligazón que siento a Perroshit no es en absoluto positiva, todo lo contrario, su imagen durante años me dio miedo; ahora no siento miedo cuando lo veo en la televisión, me da risa su cara de podredumbre y su falsa actitud senil, y aunque no debería sentirlo porque no me ha hecho nada directo a mi, siento mas que un gustillo verlo como un viejo que moja la cama, que anda con la chata pa´arriba y pa´bajo y que sobre todo no pasará a la historia como un martir de haber muerto hace una más de una década. sino que pasará como lo que es, un viejo ordinario que mato y robo a su antojo y que ahora el tiempo y el olvido le están dando su merecido.

Abril: cogollos mil

Se termina el relajado mes de marzo y comienza uno de mis meses favoritos, no solo por lo que anuncia el título, sino porque también estoy de cumpleaños, pero eso es tema aparte. La verdad es que, desde que empezó este año, mi vida ha sido como un abril constante, no precisamente de cogollos, pero bueno, que se le va hacer, no todos los días se puede comer caviar.
el asunto es que dentro de una de mis tantas reflexiones producto de MI psicotrópico me puse a pensar acerca de lo que significaba fumar hierba, por qué diablos lo hacía y si el hacerlo me convertía en drogadicta.
fumar marihuana no es lo que más me gusta ni, definitivamente, lo que más hago. sin embargo, soy una fumadora, en verdad no se hasta que punto viciosa. nunca ha llegado el punto que tenga que decirme a mi misma que tengo que parar de fumar y creo que ha sido haci porque el fumar nunca ha intervenido con mis responsabilidades. pero de que fumo, fumo.
entonces, cual es el significado, que produce en mi para que yo la consuma. Nunca ha faltado la persona que me ha resfregado en la cara el hecho de que muchos no fuman porque no lo necesitan para pasarlo bien y la verdad es que perfectamente puedo pasarlo la raja sin tener que drogarme o emborracharme, siento que la verdadera causa a mi querido hábito es el hecho de saber que sin ella mi vida continua, no creo en una dependencia muy cuatica hacia la marihuana. además, bajo sus efectos me he reido como nunca, he compartido con gente bakan y he reflexionado acerca de cosas que sin ella no podria haber ni siquiera imaginado.
Me carga esa gente que piensa que por que uno esta volada esta casi en un estado de deficiencia mental, que se hace imposible conversar y que después todo se olvida. el que piensa eso es porque nunca ha fumado o por que definitivamente no sabe fumar.
lo anterior tampoco significa que cada vez que me fumo un pito me voy en la media vola acerca del mundo y como cambiarlo, me apestan esos weones neopachamamicos con el discurso de la revolución de las flres mas gastado que la cresta, que piensan que por fumarse un caño y hablar de lo malo que esta el mundo estan provocando un cambio, siendo que en verdad son los que estan mas cagados y mas metidos en el sitema que cualquiera. el que piensa que la hierba puede llegar a cambiar algo más allá de tu persona, esta entero volado.
con respecto a lo de ser, o mejor dicho, considerarse drogadicta debo decir que me da exactamente lo mismo. hay gente que conozco que fuma marihuana que a la sola mención de la palabra droga o cualquiera que se le parezca se ponen a la defensiva, no los culpo, los medios de comunicación y el gobierno se han encargado de crear una verdadera campaña del terror en torno a la droga y su consumo, sin embargo no entiendo a veces porque no aceptar que uno la consume y que puta que lo pasay bien. si la gente me quiere tildar de drogadicta, allá ellos, a mi maní, yo no me siento diferente a ninguna otra persona que se droga, sea coca, acido, heroína, etc.

lo anterior, bajo ningun caso significa que yo piense que la droga es lo mejor y que esta no causa ningun estrago en la sociedad. muy por el contrario, estoy super consciente que muchas vidas se destruyen porque no han sabido manejar su uso o incluso porque no le ha quedado otra opción.
sin embargo, tengo la ferrea convicción que la droga no es la mala, sino que es su uso indiscriminado el que se ha convertido en un flagelo.

el verdadero problema de la droga es precisamente ese, el hecho de ser una droga, de ser ilegal y que por ello es casi un tema tabú, cero información y cero educación acerca de lo que una droga, todos se van en discursos asquerosamente moralistas y nadie habla de lo que en verdad es importante, que es el hecho de crear casi como una cultura en torno a lo que las drogas son y que producen, como obtener las mas naturales, de manera que se pueda tener la posibilidad de manejarlas con mayor responsabilidad.

Entrando

Durante un tiempo quise resistirme a entrar al mundo de la cibernética y, en especial, al submundo de los blogs o sus primos lejanos, los fotologs. La razón no era que no tuviera nada que decir o que me diera verguenza "publicar" algunos de mis pensamientos u opiniones, sino que más bien se vinculaba con el hecho de pensar que a quien mierda le puede llegar a importar lo que una persona como yo tenga que decir acerca del mundo. lo cierto es que aveces ni a mi misma me importa y que al fin y al cabo estoy estudiando algo en donde, supuestamente, tengo que ser capaz de subir mis cuotas de ego y llegar a pensar que lo que soy capaz de transmitir a través de las palabras puede causar alguna consecuencia, generar la más mínima reacción en el otro, aunque sea malestar, desagrado o aburriemiento. peor es nada u el olvido.

Siento la necesidad imperiosa de saber, de tener el más mínimo atizbo de que puedo soltar las cadenas, salir de la atomizacion de mi mente y vomitar todo lo que tengo adentro, y que aveces es tan dificil soltar sin una pantalla como intermediaria.


Debo confesar que una de las cosas que me ha cuativdo de esta nueva experiencia del blog es saber que puedo crear la impresión que yo quirea en las pobres almas que lleguen a leerme. puedo ser reina o plebeya, una zorra o señortia de bien, puta o virgen, marxista o momia hasta el tuetano.
y es que el imagianarme que puedo ser tantas cosas a la misma vez, mas que divertirme, m excita. Es sentir que este es mi lugar, yo solamente tengo la clave y puedo en él crear lo que quiera y cagarme en todo si asi lo deseo (espero no hacerlo, pero en día negros nunca se sabe).